Ha sido desarticulado en Las Palmas de Gran Canaria una red de tráfico ilegal de personas compuesta por ciudadanos nigerianos que violaban a las mujeres hasta dejarlas embarazadas y sometidas mediante prácticas de magia negra o vudú.
La 'Operación Fortuna' se ha llevado a cabo en Gran Canaria, Palma de Mallorca y Alcorcón y ha culminado con la detención de 14 proxenetas, cinco de los cuales están en prisión preventiva en Gran Canaria.
La organización, que tenía conexiones con Italia, Francia, Grecia, Turquía, Finlandia, Nigeria, Senegal y Marruecos, habría obligado a más de una veintena de mujeres de origen nigeriano a prostituirse para pagar la supuesta deuda por haberlas traído a España desde Nigeria, una deuda que llegaba hasta los 70.000 euros.
La investigación comenzó en febrero de 2010 tras detectarse un incremento en el número de mujeres de origen nigeriano en situación irregular ejerciendo la prostitución en Gran Canaria.
Los agentes identificaron un clan que seleccionaba en Nigeria a mujeres jóvenes a las que, antes de trasladarlas a España, sometían a un ritual de vudú para que quedaran sometidas al control de sus traficantes hasta abonar la deuda pactada.
Las mujeres viajaban en avión a países europeos, desde donde eran trasladadas a España, o bien eran enviadas a pie desde Nigeria al norte de Marruecos, donde esperaban hasta embarcarlas en pateras hasta Andalucía.
La organización las mantenía durante meses en casas donde eran violadas hasta que se quedaban embarazadas, momento en el que se autorizaba su traslado a España, ya que su embarazo hacía más difícil su expulsión.
Cuando la salida de las pateras se dilataba, las chicas terminaban dando a luz en Marruecos, "realizando la travesía en patera en condiciones lamentables y con su bebé a bordo".
Indica que en uno de los casos a una de las víctimas se le murió su bebé de un mes durante el trayecto y fue "arrojado por la borda" antes de llegar a la costa.
Ya en España, a las que tenían bebés, se las separaba de ellos para enviarlos a un domicilio de Alcorcón (Madrid), donde la organización se encargaba de su custodia.
Al llegar a los puntos de ejercicio de la prostitución, sus explotadores las sometían a rituales de magia negra. Si, en el ejercicio de la prostitución, se quedaban embarazadas se las obligaba a abortar, teniendo que pagar ellas los gastos como "multa" o "castigo" por haberse quedado encinta.
Una primera fase de la operación tuvo lugar en julio, cuando se detuvo a 10 personas y se recuperó a dos niñas que estaban cautivas en Alcorcón.
En total se han detenido 7 mujeres y 7 hombres (11 nigerianos, 2 colombianos y un español), las dos últimas detenciones realizadas el 19 de enero en Gran Canaria, y se les imputan delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal, contra la libertad sexual, falsedad documental, usurpación de estado civil, falso testimonio, agresión sexual, aborto, lesiones, amenazas, detención ilegal y asociación ilícita.